Las personas que prefieren dormir con calcetines y las que prefieren dormir sin ellos. Aunque cada uno tiene sus costumbres y su fórmula para conciliar el sueño cómodamente y con más rapidez.
En las épocas frías del año, incluso en verano, las noches o madrugadas suelen ser frías, por lo que dormir con calcetines para muchos es casi obligatorio. La temperatura corporal desciende entre 1 y 2 grados por la noche. Los calcetines ayudan a aumentar la temperatura corporal, actuando como termorreguladores, y por lo tanto ayudan a reconciliar al dueño, ya que su cuerpo no debe regular el calor en esta parte.
Tener los pies calientes, gracias a los calcetines, hace que los vasos sanguíneos se dilaten y que el cerebro interprete esa sensación como una señal que indica que es la “hora de dormir”, ya que existe una relación directa entre esa dilatación y la rapidez con la que nos dormimos.
Es importante que los calcetines sean de fibras naturales como hilo o algodón, ya que así evitaremos que los pies suden durante la noche y ayudará a que se mantengan secos y sanos.
Según estudios, los calcetines actúan como “barrera protectora” entre la piel del pie y las sábanas o mantas, evitando así contagios e infecciones (sobre todo cuando dormimos en sitios ajenos).
Es un fallo muy común cubrir los pies con calcetines tras aplicarnos la crema podológica antes de dormir. Lo recomendable es dejar que la crema penetre bien en la piel, dejando unos minutos los pies al aire para su total absorción. Por el contrario, al colocarnos los calcetines nada más aplicarla, arrastramos la crema y queda acumulada en el tejido, creando como consecuencia un caldo de cultivo para bacterias y hongos, y provocando así posibles infecciones.
Dejar de usar calcetines (para una persona que siempre los utiliza) o ponerlos para dormir (en alguien que siempre duerme descalzo) es una costumbre difícil de cambiar, y que depende de cada individuo y de sus circunstancias (mayor o menor sensación de frío, problemas circulatorios o no, trastornos…). Por todo ello, es difícil afirmar qué es mejor para dormir, simplemente hay que tener en cuenta lo comentado anteriormente. En cualquier caso, nuestra recomendación es consultar al podólogo para que nos aconseje y valore, dependiendo de las características propias de cada persona, si es mejor dormir con calcetines o no.