Por qué mi Flujo Vaginal huele mal
Flujo Vaginal con mal olor cuando tengo relaciones: ¿es normal?
Durante las relaciones sexuales, se produce un intercambio de fluidos femeninos y masculinos que, posteriormente, puede provocar que la vagina desprenda un olor más fuerte de lo habitual. No obstante, este no debe confundirse con el mal olor del flujo, ya que, aunque es normal que tras el acto sexual este fluido sea un poco más abundante, no es normal que presente un olor desagradable, pues un flujo maloliente es señal de que existe algún tipo de problema de salud en la zona íntima femenina, por lo general, es indicador del padecimiento de una infección.
A continuación, vamos a detallar cuáles son las posibles condiciones que pueden causar que el flujo Vaginal huela mal, especialmente, después de mantener relaciones sexuales, momento en el cual el mal olor suele intensificarse.
Flujo con olor a pescado después de tener relaciones sexuales: vaginosis bacteriana
Muchas mujeres dicen notar un flujo con olor a pescado después de tener relaciones, y esto suele deberse al padecimiento de la vaginosis bacteriana, una infección vaginal bastante común que se da cuando se produce un crecimiento desmesurado de las bacterias que residen normalmente en la vagina. Cuando esta infección bacteriana es sintomática, se puede presentar:
- Flujo blanco o grisáceo poco espeso con un olor desagradable e intenso, muy similar al del pescado. Este mal olor suele acentuarse después de mantener relaciones sexuales y antes de que llegue la menstruación.
- Picazón vaginal interna y externa.
- Escozor y ardor al orinar.
Aunque se desconoce la causa exacta de la vaginosis bacteriana, hay algunos factores que pueden causar ese desequilibrio de las bacterias presentes en la vagina, como, por ejemplo, tomar antibióticos, realizarse duchas vaginales, tener distintas parejas sexuales o utilizar el DIU.
Al tratarse de una infección bacteriana, para su tratamiento suele prescribirse la toma de pastillas antibióticas o la aplicación de cremas antibióticas en la vagina.
Enfermedades de transmisión sexual que pueden causar flujo con mal olor
En otros casos, es posible que el sufrimiento de una enfermedad de transmisión sexual (ETS) responda a la pregunta de «por qué huele mal mi flujo después de tener relaciones». Cuando el flujo maloliente es consecuencia de ello, suele presentar otros cambios importantes en su color y consistencia. Las ETS que pueden estar detrás de secreciones vaginales con mal olor son:
Tricomoniasis:
Infección provocada por el parásito protozoario Trichomonas vaginalis que ocasiona flujo espumoso gris, amarillo o verde y con mal olor. Además de enrojecimiento, picor, labios vaginales inflamados y dolor al orinar y tener relaciones.
Clamidia:
Enfermedad causada por la bacteria clamidia trachomatis que cursa con síntomas como flujo vaginal anormal y con olor fuerte, dolores durante la micción, necesidad de orinar con frecuencia, molestias durante el acto sexual, sangrado intermenstrual, dolores abdominales o en el recto.
Gonorrea:
Infección provocada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae que puede dar lugar a síntomas como flujo vaginal abundante y con olor fuerte. Dolores y ardor al orinar, micción más abundante, sangrados vaginales entre periodos y dolores abdominales bajos.
Tratamiento para el flujo con mal olor
Es importante insistir que un flujo con mal olor es síntoma de algún tipo de problema de salud en el área genital femenina, por lo que es esencial acudir al ginecólogo para averiguar cuál es la causa exacta y poder, así, iniciar el tratamiento adecuado en cada caso. Para prevenir el flujo con mal olor, en la medida de lo posible, y mantener tu zona íntima siempre saludable, es primordial que en tu día a día tengas en cuenta recomendaciones como las que especificamos en las siguientes líneas:
- Mantén una correcta higiene íntima, lavando la zona vaginal a diario con agua y un jabón íntimo específico para esta zona.
- Evita las duchas vaginales y el uso de jabones con perfumes, alcohol o fragancias.
- Procura mantener seca la zona vaginal. Después de hacer deporte, es importante que te duches y te cambies lo más rápido posible.
- Usa ropa interior de algodón para favorecer la transpiración.
- Evita llevar pantalones muy ajustados.
- Cuando utilices tampones, no los lleves puestos por más de 4 o 6 horas.
- Utiliza preservativo en todas tus relaciones sexuales.
- Procura orinar después de mantener relaciones para prevenir una infección bacteriana.
- Acude periódicamente al ginecólogo y hazte las revisiones ginecológicas oportunas
- Lleva una dieta sana procurando que no sea muy alta en levaduras o azúcares, pues esto podría alterar el ph vaginal y favorecer el desarrollo de infecciones.