Tener relaciones íntimas por atrás agranda el trasero: ¿mito o realidad?
Cuando estábamos en el colegio o en la universidad y teníamos esa inocencia propia de la falta de experiencia. Muchas de nosotras escuchamos que el método infalible para hacer que a uno le creciera el trasero.
Consistía en iniciar la vida íntima por atrás, y tener relaciones con frecuencia, porque eso (de alguna manera) garantizaban más caderas y pompas.
Pero, ¿es cierto esto de que tener con frecuencia relaciones por atrás ayuda a tener un trasero más grande o es otro de esos mitos urbanos con los que nos reíamos al comparar los distintos tamaños de las chicas cuando éramos muy jóvenes?
¿Relaciones íntimas por atrás agranda el trasero?
Estamos errados es esta creencia.
El acto íntimo es una joya para quien lo sabe utilizar. Si bien el acto de penetración no es lo que te aumenta los glúteos, si la postura que se utiliza en el acto. Si, leíste bien, la postura correcta y estratégica es la que te hace reafirmar tus glúteos, te recomendamos algunas posturas ideales para obtener este beneficio.
EL LOBO
Los dos estarán parados, él detrás de la chica, mientras la penetra deberá tomarla por las caderas. Con esta pose el hombre tiene la libertad de acariciar todo el cuerpo de la mujer
LA CRUZ
El hombre debe de estar tumbado de lado y la mujer recostada boca arriba en perpendicular cubriendo con sus piernas la pelvis de él. Será como si el cuerpo de ella surgiese desde la cadera de él. Esta postura permite que la movilidad se vea reducida y la penetración sea poco profunda. El puede moverse hacia delante o hacía atrás sosteniendo las piernas de ella. Solo que, al tener el cuerpo de la mujer encima el hombre se verá limitado a tener movimientos. Por lo que la efusividad se verá controlada.
MISIONERA: ELLA ENCIMA
El hombre debe de estar tumbado boca arriba, la mujer debe de arquear las piernas y posicionarse encima de él. Dejando que sus extremidades le rodeen.
En esta posición la mujer es la encargada de coordinar la acción por lo que podrá moverse como guste.
LA SILLA CON LAS MANOS
Es una de las más complicadas, solamente las parejas arriesgadas se atreven a hacerla. El hombre debe estar atrás de la chica, mientras ella se inclina y coloca las manos sobre el piso. Él debe sujetar las piernas de su pareja y subirlas a la altura de sus caderas hasta que llegue la penetración.