Stephanie Aston. Una mujer muy querida en su comunidad perdió la vida debido a una condición de salud deliberada después de que los médicos la acusaron de fingir sus síntomas.
Stephanie Aston, de Nueva Zelanda, perdió la vida trágicamente después de una larga batalla contra el síndrome de Ehlers-Danlos (EDS) el 1 de septiembre.
El sentimiento estaba, como anteriormente le habían dicho, en «todo en su cabeza» después de pedir ayuda a numerosos médicos, informa The Mirror Uk.
El tejido conectivo del cuerpo se ve afectado por las 13 variaciones diferentes del trastorno genético. Migrañas intensas, desmayos y latidos cardíacos anormalmente rápidos son solo algunos de los síntomas que puede producir.
Dislocaciones de las articulaciones, dolor de estómago, aparición de moretones con facilidad y deficiencia de hierro son síntomas adicionales que pueden experimentar los pacientes.
Stephanie, de 33 años, reveló que un médico en 2016 ignoró sus síntomas. Sigue a su derivación al Hospital de Aukland después de que los profesionales médicos quedaran perplejos por sus síntomas.
Afirmó que el médico le advirtió que se estaba enfermando. Al diagnóstico incorrecto se suman otras acusaciones de autolesiones, trastornos alimentarios, fiebres falsas, desmayos y ataques de tos. En consecuencia, fue sometida a supervisión psiquiátrica.
Stephanie en ese momento declaró al NZ Herald: 1rem; «Siento que me han despojado de mi dignidad y mis derechos han sido gravemente V❙0L₳D0S», dijo la señora Aston al NZ Herald.
El Comisionado de Salud y Discapacidad (HDC) recibió su denuncia, según el Daily Mail. Se determinó que no tenían autoridad para corregir o respaldar un diagnóstico contradictorio. Sobre la denuncia, la oficina no hizo nada más.
La terrible experiencia de Stephanie resonó en otras personas con «discapacidades invisibles» y EDS, lo que la llevó a convertirse en una figura inspiradora para hablar sobre su terrible experiencia. La mujer de 33 años ayudó a lanzar la organización Ehlers-Danlos Syndromes New Zealand en 2017.