La tarta de queso sin horno es un postre de queso súper famoso y conocido, que gusta a casi todo el mundo por su sabor y por su fácil elaboración.
Para la base
- 2 paquetes de Galletas doradas
- Leche
- Mantequilla
- Para la tarta
- 1 vaso de Leche
- Azúcar al gusto
- Nata para cocinar
- 1 tarro de Queso Philadelphia
- 1 sobre de Cuajada
- 2 cucharadas soperas de Maicena
- Mermelada de fresa o frambuesa
Preparación:
El primer paso para elaborar esta deliciosa tarta de queso sin horno fácil es hacer la base de galletas. Para ello, se cogen dos paquetes de galletas doradas y se trituran, y cuando ya están listas, se le añade un poco de mantequilla derretida y un poco de leche, y se mezcla todo y se pone de base en el molde que vayamos a utilizar para poner el pastel de queso.
A continuación, cogemos un bol grande donde podamos batir todo lo demás, es decir, echamos el vaso de leche, el azúcar, la nata, la tarrina de queso Philadelphia, el sobre de cuajada y dos cucharadas soperas de maicena y acto seguido, lo batimos todo muy bien hasta que nos aseguremos de que al queso no le quedan grumos para que la tarta de queso sin horno y sin gelatina nos salga esponjosa.
Luego todo lo que hemos batido lo echamos en un recipiente, lo ponemos en el fuego y lo vamos moviendo muy despacito a fuego lento sin dejar de mover para que no se nos pegue, y se va removiendo unos 10 minutos hasta que veamos que la mezcla de la tarta de queso fría ya ha espesado bastante y entonces lo echamos con cuidado encima de la base de galletas.
Dejamos enfriar la tarta de queso sin horno y cuando ya esté fría, la metemos en la nevera hasta que la tarta de queso esté cuajada, y media hora antes de consumirla, se coge la mermelada de fresa o de otro fruto rojo y se bate en la batidora. ¡La tarta de queso sin horno ya estará lista para comer!
¡Que lo disfruten!